Guía para compradores de MTB rígidas

Para principiantes, una bicicleta rígida de montaña es más fácil de mantener que una bicicleta de montaña de doble suspensión. Dado que no cuenta con suspensión trasera, tiene menos piezas móviles que requieran mantenimiento habitual.

Aparte de la mecánica, si estás empezando en el ciclismo de montaña, lo más probable es que tengas previsto recorrer terrenos que no sean demasiado técnicos ni exigentes y que, por lo tanto, no requieran una montura de doble suspensión. Una bicicleta de montaña es sencilla, pero divertida, y es la herramienta perfecta para afinar tus habilidades y disfrutar de aventuras en la montaña.

Las bicicletas rígidas son muy eficientes en lo que respecta a la energía: es más fácil afrontar los ascensos porque tienen menos partes móviles (suspensión trasera) y son, además, más ligeras.

Aunque la mayor parte de los principiantes optan por una bicicleta de montaña rígida para vivir sus primeras aventuras en la naturaleza, una bicicleta rígida es estupenda para todo ciclista que busque mejorar su técnica de ciclismo de montaña. Al carecer de suspensión trasera, tendrás que trabajar con el cuerpo y con la bici para rodar por los tramos de trail más técnicos. Sin duda, practicar tus habilidades con este tipo de bicicleta te convertirá en un mejor rider.

Es creencia generalizada que las ruedas de 29” son más rápidas, pero en Canyon pensamos que lo mejor es montar ruedas proporcionales respecto a la talla del cuadro de tu bici. Por eso, nuestras bicicletas XXS-S vienen con ruedas de 27,5” y las tallas M-XL montan de 29.

En pocas palabras: ¡por supuesto! Las rígidas son populares en las carreras de cross-country por su peso y su eficiencia. Verás a corredores como Mathieu van der Poel competir al más alto nivel en cross-country a bordo de su Exceed. Cada circuito requiere diferentes habilidades y equipamientos, y en ocasiones la mejor opción es una bicicleta rígida.

No es fácil comparar las bicicletas de doble suspensión con las rígidas. En última instancia, son conceptos diferentes y son adecuadas para terrenos muy diferentes.

Si vas a dedicarte a recorridos específicos de descenso, no te aconsejamos usar una rígida. Es probable que sean muy técnicos y te resulte incómoda por carecer de suspensión trasera.

La bicicleta de trail Stoic es, aun así, una bicicleta que da mucho juego si buscas salir un poco de tu zona de confort. Esta bicicleta se comporta estupendamente en terrenos complicados con saltos y en recorridos trail de enduro.

Las bicicletas de montaña de carbono son más ligeras y más rígidas que la mayoría de las bicicletas de montaña de aluminio. No obstante, las bicicletas de aluminio son robustas y polivalentes a un precio más asequible. Las sensaciones al montar y el diseño estético varían un poco entre los dos materiales, y no es fácil responder con un sí o un no.

Sin meternos en jardines técnicos, las bicicletas de carbono pueden fabricarse para que sean más rígidas en las zonas que así lo requieren y más flexibles en otras partes del cuadro, con lo cual la relación entre rigidez y peso es ideal. El aluminio ofrece el mismo nivel de flexión y rigidez en todas las partes del cuadro.

Decantarte por una rígida de carbono o de aluminio dependerá de tu presupuesto, tus preferencias personales y la disponibilidad, además del resto de especificaciones técnicas que busques.

Como sucede con cualquier otra bicicleta, las rígidas varían de precio, pero suelen ser más baratas que una bicicleta de montaña de doble suspensión, ya que no montan suspensión trasera. Una rígida de nivel básico de Canyon puede costar lo que quieras a partir de 849 US$ y por ese precio puedes contar con calidad prémium y una garantía de 6 años para el cuadro.

Puedes buscar online o consultar con tu comunidad de ciclismo de montaña para ver si encuentras una rígida de segunda mano, pero sin saber qué pasado tiene la bicicleta nunca puedes estar 100 % seguro de qué es lo que te llevas.

Puedes encontrar ofertas interesantes en la tienda outlet de bicicletas de montaña. Se trata de bicicletas que vienen con las mismas garantías que el resto de nuestras bicicletas y con la tranquilidad de saber que te llevas una bicicleta que te durará años.

Lo primero que tienes que decidir es el uso que le vayas a dar a tu nueva rígida. Ten en cuenta tu habilidad a los pedales y dónde quieres rodar: el bike park más cercano, los senderos de las montañas de tu zona o salir a pasear con la bici con la familia.