Grizl SL

En pocas palabras, la Grizl CF SLX se ha diseñado para rodar lo más rápido posible sobre terreno irregular. La Grizl CF SL es para ciclistas que quieran una bicicleta de gravel moderna y versátil, para rodar por terreno mixto, participar en eventos populares o vivir aventuras bikepacking. Existen varias diferencias entre estos dos modelos:

Cuadro:
El CF SLX pesa solo 950 gramos, con un avanzado sistema de construcción por capas de carbono para reducir al máximo el peso sin comprometer la durabilidad.
El CF SL también es muy ligero y rígido, pero pesa un poco más que el SLX debido a su diferente sistema de construcción.

Ruedas:
En la búsqueda de la máxima velocidad, la CF SLX incluye ruedas aerodinámicas de carbono de primera calidad.
La CF SL incluye ruedas de aluminio que no son tan ligeras, aerodinámicas y rígidas.

Transmisión:
La CF SLX utiliza grupos de gama alta para conseguir el máximo rendimiento y precisión de cambios además del mínimo peso posible. Disponibles varias opciones con cambio electrónico.
La CF SL está equipada con grupos mecánicos de gama media de alta fiabilidad, su mantenimiento es más económico y ofrecen un alto nivel de rendimiento.

La Grizl se siente como en casa sobre terreno gravel complicado gracias a sus cubiertas de 45 mm. Podría incluso montar cubiertas de bicicleta de montaña de hasta 50 mm de ancho para rodar por superficies muy irregulares.

Es muy rápida y capaz en pistas de tierra y carreteras en mal estado. Aunque quizás en este tipo de terreno la Grail es algo más rápida al ser más ligera.

En senderos que no sean excesivamente técnicos la Grizl se mueve fácilmente en manos de un ciclista experto. Pero no puede igualar la capacidad de una bicicleta de montaña con manillar plano y un diseño optimizado para todo tipo de senderos.

La presión de las ruedas depende de muchos factores: el ciclista, el peso total de la bicicleta, el tipo de superficie, el tipo de cubiertas, etc.

Si inflas demasiado las ruedas no tendrás agarre en superficies sueltas.

Del mismo modo, si no llevas la suficiente presión en las ruedas corres el riesgo de sufrir más pinchazos, la cubierta puede moverse al tomar una curva o la llanta puede golpear contra piedras y raíces.

Puede que sea necesario un ejercicio de prueba y error para encontrar la presión perfecta. Si tienes alguno de los problemas anteriores párate y modifica la presión de aire según corresponda. Recuerda que nunca debes salirte del rango de presiones recomendado por el fabricante que verás impreso en los flancos de la cubierta.