Desplazamientos urbanos en invierno
Moverse por la ciudad en bicicleta en invierno presenta una serie de dificultades, y aquí te vamos a enseñar cómo superarlas.

Si cuentas con el equipamiento y la actitud adecuados, puedes seguir moviéndote por ciudad en bicicleta cuando llega el invierno. Hace frío, llueve más y hay menos luz, así que tendrás que prepararte un poquito más. Si solo llevas unos meses montando en bicicleta, es posible que este sea tu primer invierno. O tal vez seas un ciclista de verano que opta por ir al trabajo en bicicleta para entrenar menos en interiores.
Nuestra guía definitiva para moverte por ciudad en bicicleta destaca las ventajas de ir en bici al trabajo, aunque moverte por ciudad con la bicicleta en invierno es un poco más complicado. Queremos ayudarte a que sigas moviendo las piernas en estos meses de frío y que no te falte ni un día tu ración de endorfinas antes del trabajo y después del trabajo, y para ello te ofrecemos una serie de consejos sobre cómo seguir pedaleando en invierno.

¿Puedes salir con la bicicleta en invierno?
¡SÍ! Habrá quien te diga que no es posible, pero en invierno se puede seguir saliendo con la bici. Irás más cómodo si equipas la bicicleta con algunos extras y vistes ropa ciclista más cálida; las bicicletas también son para el invierno.
¿Necesito una bicicleta de invierno?
Hay quien tiene una bicicleta específica para invierno y la saca de la cochera en cuanto se atrasan los relojes, mientras que otros usuarios tienen una bicicleta tipo commuter o una bicicleta urbana que usan exclusivamente para ir al trabajo o para moverse por la ciudad. Esta opción significa que puedes guardar tu bicicleta de carretera para cuando llegue el buen tiempo, en lugar de desgastar los componentes en las condiciones invernales más exigentes.
La otra opción consiste en transformar la bicicleta que ya tienes en una guerrera de invierno con accesorios que hay disponibles.
Prepara la bicicleta para el invierno
Una buena bicicleta de invierno es cómoda, fiable y robusta. Quizás no suene muy glamuroso, pero te llevará a donde quieras ir sin mayores contratiempos, y eso es lo que cuenta.

¿Hay algo peor que rodar en una calzada mojada y ensuciarse con las salpicaduras de las ruedas? Los guardabarros para bicicletas evitan esto y además ayudan a proteger el cuadro contra el barro, la lluvia y las salpicaduras de la calzada. Muchas bicicletas híbridas vienen ya equipadas con guardabarros integrados, pero puedes comprar guardabarros compatibles con cualquier tipo de bicicleta.
El invierno puede variar mucho de un país a otro. ¡Lo que parece invierno en un sitio puede ser como el verano de otro país! Hay heladas y es más probable que las ruedas se pinchen; aquí tienes dos buenos motivos para calzar la bici con unas cubiertas de invierno. Para sobrevivir al invierno, elige cubiertas más anchas, más cómodas y con mayor resistencia a los pinchazos. A nadie le gusta sufrir un pinchazo en un día crudo de invierno.
Algunas marcas también tienen neumáticos con tacos que ofrecen un agarre superior si pedaleas habitualmente en hielo y nieve. Si vives en una zona donde abundan el hielo y la nieve en invierno, unas cubiertas con tacos son una idea estupenda para cualquier bicicleta, incluidas las bicicletas de montaña.
Accesorios de invierno para las bicicletas
Los días son más cortos, hay menos luz, y muchas veces tendrás que pedalear de noche. Para hacer frente a unas condiciones meteorológicas y de conducción impredecibles, lo mejor es contar con un buen juego de luces y unas alforjas.

En la mayoría de los países es obligatorio conducir con luces de bicicletadesde el atardecer hasta el amanecer. Las mejores luces de bicicleta para el invierno tienen que cumplir las normativas de cada país (por ejemplo, la StVZO en Alemania) y son lo suficientemente luminosas para que puedas ver la carretera que tienes por delante y para que te puedan ver los demás usuarios de la carretera.
Unas alforjas son una opción estupenda para llevar el portátil, ropa o calzado de repuesto y otras pertenencias de casa al trabajo y del trabajo a casa. Hoy en día, la mayoría de las alforjas son impermeables, por lo que son ideales para rodar en climas invernales más húmedos. Se pueden usar todo el año, y facilitan una conducción más cómoda que cuando llevas todas las pertenencias en una mochila. Antes de instalar un portaequipajes para alforjas, comprueba que sea compatible con tu bicicleta.

Qué ropa vestir para montar en bici en invierno
Cuando sales al exterior en invierno, mantenerse abrigado es la máxima prioridad. En invierno, te recomendamos que vistas con varias capas cuando ruedes con la bicicleta. Estamos hablando de camisetas interiores térmicas, calcetines más gruesos y chaquetas impermeables. Eso sí, si por alguna circunstancia pasaras demasiado calor (subir una pendiente cuesta el mismo trabajo en invierno), te vendrá bien poder desprenderte de una capa sin quedarte congelado.
Es importante tener las manos calentitas para conducir la bicicleta de manera segura, para cambiar de marcha y para indicar tus maniobras a los demás usuarios de la carretera. Los guantes de ciclismo para invierno suelen ser más gruesos sin sacrificar la destreza en el uso de la mano.
Al igual que sucede con las manos, es esencial mantener los pies calientes y secos. Unos calcetines más gruesos y un par de cubrebotas ponen a tu disposición un par de barreras adicionales para evitar que se te congelen los pies.
Mantenimiento de la bicicleta en invierno
A todos nos da algo de pereza, pero mantener la bicicleta limpia en invierno te vendrá bien a la larga. La sal de las carreteras puede llegar al interior de los componentes y corroerlos. Un lavado rápido con agua cada dos días quita lo más gordo, pero también hay que contar con dedicar un par de horas cada mes para hacer una limpieza a fondo.
Comprueba la cadena periódicamente, límpiala para que gire con suavidad, y juega con el cambio para recorrer todas las marchas. Utiliza lubricante húmedo como barrera frente a la lluvia.
Rodar por carreteras mojadas implica un mayor desgaste de los frenos que cuando se rueda en días secos. Presta atención a las pastillas de freno y cámbialas antes de que se desgasten en exceso.

¿Se puede usar una bicicleta eléctrica en invierno?
Una bicicleta eléctrica es ideal para moverse por la ciudad sin sudar demasiado. Cuando montes en tu bicicleta eléctrica en invierno, presta atención a la duración de la batería. La carga de las baterías recargables dura menos cuando las temperaturas son más frías. Asegúrate de comprobar la carga antes de salir de casa y, si fuera necesario, lleva encima el cargador. Puedes obtener más información sobre cómo cuidar la batería de tu bicicleta eléctrica en nuestra guía.
Cómo rodar con la bicicleta en invierno
Ajustar la conducción a las condiciones es esencial para superar el invierno. Lo ideal es intentar rodar a una velocidad constante y regular, con el mínimo posible de movimientos bruscos. En las curvas, ábrete un poco más de lo habitual y evita cerrarte en exceso. Cuando te muevas por la ciudad con la bicicleta en invierno, cuenta con que tardarás algo más de tiempo, ya que es probable que tengas que rodar un poco más lento o que el tráfico sea más denso de lo habitual.
Conduce por el centro de tu carril (aléjate de alcantarillas y de conducciones abiertas donde suele acumularse la suciedad y el hielo) cuando sea seguro, ya que esto te hará más visible para el resto de los conductores y además se reduce la probabilidad de sufrir un pinchazo.
Si resulta complicado o peligroso, ¡no corras riesgos! Otra opción es dividir el viaje y llevar la bicicleta en el tren durante una parte del viaje.
¿Listo para ir al trabajo en invierno?
¿Tienes cargadas las luces? ¡Comprobado! ¿Guantes, capas de ropa adicionales, impermeable? ¡Comprobado! ¿Tienes la bici en buen estado de funcionamiento? ¡Comprobado! ¡Estás listo para salir! Esperamos que disfrutes de la bicicleta en invierno y que sigas pedaleando en esta época del año tan especial.