Guía de Compra de Bicicletas Eléctricas

En pocas palabras, las bicicletas eléctricas son bicicletas con un motor eléctrico integrado y una batería para facilitar el pedaleo. Aunque tienen motor, las bicicletas eléctricas se parecen más a las bicicletas normales que a los ciclomotores o las motocicletas, ya que la mayoría de las bicicletas eléctricas modernas funcionan con sistemas de asistencia al pedaleo. La asistencia al pedaleo significa que el motor de la bicicleta solo funciona cuando hacemos fuerza sobre los pedales, es decir, hay que pedalear si queremos que el motor nos ayude. La mayoría de los sistemas de asistencia al pedaleo tienen varios modos de entrega de potencia para que podamos decidir cuánta ayuda queremos recibir del motor.

Cada uno puede tener diferentes motivos para hacerse con una bicicleta eléctrica. Las bicicletas eléctricas son estupendas para todo el mundo: para ir al trabajo por la ciudad sin sudar, para recuperarse de una lesión, para personas con problemas de movilidad, para ciclistas de montaña que necesitan un empujoncito para llegar a la cumbre… y la lista continúa.

Sin duda, las bicicletas eléctricas aportan beneficios a la salud y el bienestar. Hemos escrito un artículo que explica cómo las bicicletas eléctricas pueden ayudarte a mejorar tu forma física, y la verdad es que va mucho más allá de la salud física. Varios estudios demuestran una y otra vez que las bicicletas (y, ciertamente, las eléctricas también) favorecen la salud mental. No hay nada como salir al aire libre y exactamente eso es lo que te ayuda a hacer una bicicleta eléctrica. ¡Todo son ventajas!

Casi todas las bicicletas eléctricas de las principales marcas tienen la ayuda del motor limitada a 25 km/h. Esto significa que, una vez alcanzada esa velocidad, el motor dejará de ayudarnos y tendremos que seguir pedaleando sin ayuda hasta que se reduzca la velocidad. Con esto se pretende garantizar el uso legal de la bicicleta en los carriles bici y en los caminos por el campo sin que suponga un riesgo para ti y para el resto de los usuarios de la carretera.

Una bicicleta eléctrica es un vehículo con asistencia al pedaleo y no es necesario tener un carnet para usarla, pero sí hay que ser mayor de 14 años. Tampoco existe la obligación de pagar un impuesto de circulación.

Según la ley, no es necesario tener un seguro obligatorio como el de los vehículos a motor, aunque quizás podría interesarte asegurar la bicicleta contra robo o daños por accidentes. Al fin y al cabo, es una inversión notable, y el seguro te da protección y tranquilidad.

El motor de buje va integrado en la rueda trasera de la bici. Este tipo de motor es el más habitual en las bicicletas eléctricas más básicas y económicas. Los motores de la transmisión van montados en la caja de pedalier y aplican la potencia directamente a los pedales. Con el motor entre los pedales, la bicicleta eléctrica tiene un centro de gravedad más estable y apenas se nota la presencia del motor.

Los motores de transmisión se consideran una opción de mayor calidad: eso sí, a mejor tecnología, mayor precio. Son también mucho más prácticos si sufres un pinchazo en la rueda trasera. Desmontar la rueda de una bicicleta que lleva el motor en la transmisión es mucho más fácil que si va montado en el buje.

El tamaño de la batería determina qué distancia puedes recorrer con una sola carga. La capacidad de la batería se mide en vatios-hora: cuantos más vatios-hora tenga, más tiempo podrás pasar sin recargarla.

Las bicicletas eléctricas para rodar lejos del asfalto suelen tener baterías de mayor capacidad (500-504 Wh). Esto se debe a que rodar por terreno irregular, descompuesto y complicado no es tan eficiente y, por lo tanto, requiere más potencia. Para rodar sobre asfalto liso y pavimentos de entornos urbanos basta con una batería más pequeña (250 Wh).

La duración de una batería puede alargarse si cuidas de la batería de tu bicicleta eléctrica. Las bicicletas eléctricas actuales te permiten elegir cuánta asistencia quieres que te aporte a la pedalada. El manillar lleva una pantalla de ordenador que te indica el modo de asistencia a la pedalada, la carga de la batería y otra información útil, como la velocidad a la que vas rodando en cada momento. Evidentemente, cuanta más asistencia utilices, menos tardará la batería en agotarse, así que es importante tener esto en cuenta.

No pasa nada si te quedas sin batería antes de volver a casa. Una bicicleta eléctrica funciona como una bicicleta convencional, solo que pesa un poquito más. Podrás seguir pedaleando y disfrutando de la ruta. Algunos de nuestros modelos de bicicletas de montaña eléctricas vienen con una opción de doble batería para las salidas que duran un día completo. Vendemos baterías de repuesto en nuestra tienda si necesitas otra batería (y con un buen descuento si te llevas la batería de repuesto en el momento de comprar la bicicleta).

¡Pues claro que sí! Al fin y al cabo, una bicicleta eléctrica sin batería es prácticamente una bicicleta convencional. Si vas rodando sin batería y ha llovido, solo necesitas asegurarte de que los puntos de contacto estén secos y limpios cuando vuelvas a montar la batería.

El material del cuadro depende realmente de las preferencias personales y del presupuesto. Una bicicleta eléctrica de carbono es más cara, pero debido al peso adicional del motor y la batería, las ventajas de bajo peso que suelen asociarse a la ingeniería de carbono pierden algo de relevancia.

El aluminio es un material excelente aunque esté infravalorado en la industria del ciclismo, y nos permite fabricar bicicletas eléctricas de gama alta a un precio más asequible, en comparación con los modelos de carbono. El cuadro de nuestra bicicleta eléctrica más ligera, la Roadlite:ON, está fabricado en este material. Pesa solo 15 kg y permite moverse con agilidad por la ciudad incluso con la batería descargada.

A la hora de decidir qué tipo de bicicleta eléctrica te viene mejor, primero tendrás que decidir en qué tipo de terreno te gusta rodar. ¿Vas a rodar por pavimentos y calzadas? ¿Prefieres los caminos y senderos sin tráfico? O quizás te apetezca hacer algo de cicloturismo en verano y disfrutar de diferentes tipos de terreno.

Por desgracia, no hay una única respuesta a esta pregunta. El mejor motor depende del tipo de ciclismo que practiques. Una bicicleta de montaña eléctrica necesita más motor y más nervio en un sendero embarrado que una eléctrica urbana para rodar sobre asfalto liso, por ejemplo. Hemos preparado un artículo que analiza en profundidad qué tipo de motor de bicicleta eléctrica es el mejor para ti.

Las bicicletas eléctricas Canyon utilizan motores Shimano Steps EP8 en la gama E-MTB, Fazua Evation en muchos de los modelos para carretera y urbanos, y la gama Bosch Performance Line en nuestros modelos eléctricos gravel y otros eléctricos para ciudad. Todas estas marcas ofrecen tecnología líder en bicicletas eléctricas y confiamos que estén al nivel de calidad que exigimos en todas las bicicletas que fabricamos.

Muchas bicicletas eléctricas incluyen numerosos accesorios para disfrutar más de cada minuto a los pedales. Tienes que tener en cuenta qué uso le vas a dar a la bicicleta, y si será compatible con tu estilo de vida.

Presta atención al ancho de las cubiertas si quieres más comodidad o si prefieres rodar lejos del asfalto. Si estás buscando una bicicleta de montaña eléctrica, el tamaño de la rueda también puede ser un factor decisivo en función de tu estilo de montar.

Como sucede con las bicicletas tradicionales, los precios de las eléctricas varían, pero puedes llevarte una Canyon fiable y de calidad por solo 2.149 € Esta oferta incluye una garantía de seis años, para que puedas rodar sin preocupaciones.

Si dispones de presupuesto, las características técnicas de cada bicicleta, como los componentes y otros accesorios, pueden aportar confort, estilo y funcionalidad a la bicicleta.

A la hora de buscar una bicicleta eléctrica usada, es importante recopilar el máximo de información del motor y la batería. Una bicicleta tradicional que esté bien cuidada puede tener 20 años y seguir siendo una opción estupenda, pero este no es el caso de las bicicletas eléctricas. Si la batería tiene más de cinco años y no se ha cargado de forma periódica, tendrás que cambiarla en poco tiempo, y eso puede suponer un desembolso inesperado. Las bicicletas eléctricas nuevas son más caras, pero tienen la ventaja de que te llevas tecnología moderna, baterías de estreno y la garantía de que la bicicleta te durará años.

Te invitamos a visitar nuestra tienda outlet para ver las ofertas de bicicletas eléctricas más actuales. Encontrarás una mezcla de modelos anteriores y otros de prueba, pero todas ellas vienen con la garantía de serie de Canyon.