MyCanyon: Esto es lo que me motiva

Comencé en el negocio de bicicletas hace muchos años, con un pequeño taller en mi garaje, para ganar un dinero extra para financiar mis carreras e hicimos muchos diseños personalizados para nuestros clientes. Siempre quise poder acercar esa capacidad de personalización a canyon.com. Hace unos años empezamos a investigar para encontrar una forma de personalizar las bicicletas de nuestros clientes. Después de mucho trabajo, estamos listos para lanzar MyCanyon. No podría estar más orgulloso del gran trabajo que ha hecho nuestro equipo para hacerlo real.
Sí, las bicicletas son más que un negocio para mí, son mi gran pasión.

Comenzó en la infancia. Mi familia no era perfecta: mi padre era representante de ventas y no estaba en casa durante la semana, así que los tres hermanos crecimos con mi madre. Luchábamos por la atención de nuestro padre y teníamos mucha necesidad de estar más cerca de él. Poco después de comprar mi primera bicicleta empecé a competir y me convertí en el campeón local en Coblenza [la ciudad natal de Canyon]. Vi lo orgulloso que estaba mi padre de mí y quise seguir haciéndolo. Empecé a entrenar en serio y tengo muy buenos recuerdos de ese momento.
La palabra “pasión” se dice “Leidenschaft” en alemán, una idea que está asociada con una sensación de dolor, y creo que eso resulta muy adecuado para el ciclismo. Es muy difícil y doloroso llegar a la cima, pero es satisfactorio. Pronto empecé a ganar más carreras y eso cambió mi vida con mi padre y mi familia. Nos acercó a todos y terminamos creando una pequeña empresa.
¿Cuál fue el primer negocio?
Competía mucho cuando era adolescente y mi padre me dijo: “No podemos permitirnos ir siempre a carreras tan lejos”, así que se nos ocurrió la idea de irnos a Italia e importar la equipación y las piezas ciclistas en un gran remolque, que luego vendíamos directamente en las carreras en las que competimos. No había Internet en ese momento, así que volvíamos con productos que la gente no podía conseguir en Alemania. Recuerdo que un año tuvimos el primer culote Assos...
Desde esos primeros días hasta ahora, tu viaje en la industria de la bicicleta ha sido largo y muy variado. ¿Cómo lo ves con la perspectiva de los años?
Llevo más de 40 años trabajando en ciclismo. Ha sido muy interesante ver cómo ha evolucionado, desde acero hasta aluminio, titanio y luego fibra de carbono. Creo que lo que me diferencia de muchos otros es que he visto todos los diferentes aspectos de la industria. He un minorista muy pequeño que trabajaba en un garaje, luego un mayorista, luego un distribuidor de la empresa de mi hermano, RTI, donde también participaba. Después me convertí en fabricante y finalmente me dirigí directamente al consumidor.

¿Ha habido algún principio u observación que haya marcado estos 40 años para ti?
Desde el principio, siempre me interesaban las cosas nuevas, la innovación. Solo traíamos la última equipación de Italia en el tráiler. Recuerdo que teníamos el primer culote corto de Lycra, los primeros cubrezapatillas. Siempre estábamos buscando cómo mejorar la vida de nuestros ciclistas y creo que esto es una constante en toda la historia de Canyon. No empecé la empresa porque pensara que había una buena oportunidad de negocio, lo hice porque me encantaba.
Quería tener mejores bicicletas para mí, mejores bicicletas para mis amigos y mejores bicicletas para nuestros clientes.
Y siempre hemos probado muchas cosas diferentes, con muchas pruebas y errores, para lograr ese progreso.

¿Tienes una estrategia general para el progreso y la innovación?
La innovación comienza mucho antes que el producto que acabas vendiendo. En primer lugar, hay que saber qué necesita el cliente. ¿Cuáles son sus problemas? Empieza por ahí. Pero también debes estar obsesionado. Hace poco me encontré con Jan Frodeno [leyenda del triatlón y corredor de Canyon], y le pregunté cómo iba su jubilación. Me dijo: “Aún me voy a la cama temprano y me despierta a las 5 de la mañana para entrenar. ¿Por qué? Porque es todo lo que he hecho durante veinte años”. Sigue obsesionado con el triatlón y
para fabricar grandes productos, también debemos estar obsesionados.
A veces, mi familia me habla sobre famosos, películas o canciones que no me suenan de nada. Mi vida es muy pequeña. Es muy profunda, pero estrecha. Es el ciclismo. Y en este campo soy un experto y quiero mejorar. Esto es lo que me motiva

La primera bicicleta MyCanyon personalizable es la Aeroad CFR, que ha tenido un enorme éxito, tanto comercial como en las carreras del WorldTour. ¿Qué significa para ti esta bicicleta?
La Aeroad significa mucho para mí. Cuando pienso en la primera Aeroad, pienso en las carreras que ganó Philippe Gilbert en 2011. La Aeroad también fue la primera bicicleta de carretera para la que desarrollamos un cockpit integrado. Es algo normal en las bicicletas de hoy en día, pero era una gran innovación en ingeniería de bicicletas aerodinámicas en ese momento.

¿Adónde te gustaría llevar a MyCanyon en el futuro?
Todas nuestras bicicletas, a partir de un determinado precio, deben ser personalizables. Esto permitiría que más clientes mostraran más su personalidad. También me gustaría ver a MyCanyon trabajar con bicicletas de montaña y gravel, y que los clientes puedan combinar los dos tipos con diferentes manillares, etc.

¿Y el futuro de Canyon en general?
Espero que siempre podamos mantener la curiosidad dentro de nuestra empresa
y que siempre tengamos la mente abierta. No podemos dormirnos en los laureles. Quizás no sea una actitud perfecta, pero soy el tipo de persona para quien ganar no es suficiente. Ya estoy pensando en lo siguiente que quiero hacer para mejorar y seguir impulsando el cambio. El mundo no se detiene, por lo que tenemos que adaptarnos, a menudo mucho más rápido de lo que creemos que necesitamos.
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